Cueva del Tigre
LA POLÉMICA SOBRE EL “TIGRE DEL QUEQUEN” FELIPE PASCUAL PACHECO
A raíz de una polémica surgida por el llamado “Tigre del Quequén”, Félix o Felipe Pascual Pacheco, el municipio de Necochea, el de Tres Arroyos y el de Coronel Dorrego disputan, desde hace años, un sitio de interés turístico y patrimonial relacionado con el citado personaje. Una cueva del tigre en Necochea, sobre el mar, y otra sobre el quequen salado, son las dos caras de una polémica que aun se sostiene en Internet. Probablemente la duda o error se deba a la difusión de la vida novelada del tigre que hizo el escritor Eduardo Gutiérrez, en el siglo XIX.
Necochenses, tresarroyenses y dorreguenses, cada uno, creo, sin especulaciones, reclaman para sí un hecho que creen sucedido en su territorio.
El escenario del hecho de sangre que llevó a la cárcel a Pacheco fue en uno de los puestos de la estancia “El Moro”de Guerrico, arrendada por Miguel Martínez de Hoz con Leonardo Pereyra en 1853; Martínez de Hoz fue juez de Paz y comandante en la zona y comandante militar de Lobería, va a la guerra del Paraguay en 1865 y muere en combate en 1868 (Biografías Arg. Jacinto Yaben), es decir, durante los sucesos en “El Moro”.
Unos y otros coinciden en esta primera parte, también lo hacen en lo que respecta a la identidad de Pacheco, de donde venía, a quien mata y el episodio de la fuga de Dolores; la duda surge acerca del lugar donde se esconde y se lo captura. Unos (Necochenses) dicen que se refugia en una cueva frente al mar que lleva el nombre “La cueva del Tigre”, a 30 Km. del río Quequén Grande, cerca del balneario Los Ángeles. En Tres Arroyos y Dorrego dicen que Pacheco se esconde en una cueva bajo la cascada de un antiguo paso, llamado Paso del Médano, sobre el Río Quequén Salado y se lo apresa a unos pocos Km río arriba, en un rancho de propiedad de su patrón José Benjamín Zubiaurre en territorio actual de Cnel. Dorrego. Ambos coinciden que es el “gorra Colorada”, Luís Aldaz, actuando como policía rural, en 1875. El destino final de Pacheco es de total coincidencia.
Para poder dar luz a este suceso debemos usar el rigor de las fuentes históricas para fundamentar las distintas posiciones. A tal efecto cito, para cada episodio, las que dispongo.
Comenzaré por delimitar el escenario del crimen ocurrido el 4 de septiembre de 1866 que culmina con la muerte del capataz de “El Moro”, Jorge Rodríguez. La citada estancia se hallaba en territorio actual de Lobería. El cadáver se lo encuentra sobre el Arroyo Malacara que pasa por “El Moro”, también en territorio de Lobería; por ello concluyo que el asesinato ocurre en territorio de Lobería.
Pacheco es capturado y llevado al juzgado de competencia de la zona, es decir, Dolores ( lo será hasta 1905); allí escapa en circunstancias conocidas y huye. Adonde? Unos dicen a Necochea y que se esconde en una cueva a 30 Km de la desembocadura del Quequén Gde. , otros dicen a Tres Arroyos, a 170 Km del Moro. De fugarse parece más plausible la idea de hacerlo lejos del escenario del crimen y de los guardias provinciales.
Lo cierto es que desde 1866 a 1875 permanece prófugo de la justicia hasta que es capturado, en este ultimo año, por Luis Aldaz; remitido a Dolores y de allí a Buenos Aires, como allí no tiene ninguna causa pendiente es remitido nuevamente a Dolores donde existe una imputación de la muerte de un vasco en Tres Arroyos.
El juez de la causa remite nota solicitando información al juez de paz de Tres Arroyos, Bernardo Arriaga, quien hace saber que no hay causa o sumario contra Pacheco y que solo tiene conocimiento que, cuando fue juez de paz Antonio Arancibia (1872), Pacheco en una reunión fue a separar a dos que peleaban y se le escapo un tiro que hirió a otra persona que luego, muere de dicha herida, todo ello en forma casual.
Estos datos los aporta el historiador dorreguense, Carlos Funes Derieul, a quien le fueron brindados por un miembro de la Academia de historia de Dolores, Cesar Vilgré Lamadrid, que le facilita los borradores y documentos que su padre Juan Vilgré Lamadrid, funcionario judicial de Dolores, ( ya fallecido) había estado trabajando en esta historia y otros procesos célebres como el seguido a “Tata Dios” por los crímenes del Tandil. Un material inédito que Funes publica en notas al periódico de Tres Arroyos “La Voz de Pueblo” el domingo 12 de Diciembre de 1982 titulado “El Tigre del Quequen y su verdad histórica” y el mismo día en “La Nueva Provincia “ de Bahía Blanca con su captor “Gorra Colorada”.
Estos datos surgido de expedientes judiciales mas la confirmación por las historiadoras de Tres arroyos, Carmen Eiras y Maria Elena Pérez Vassolo, en su “Historia del partido de Tres Arroyos” que Antonio Arancibia fue nombrado juez de paz en 1872, con sede judicial en su estancia “La Ballena y que Bernardo Arriaga es designado juez en 1875 con sede en la estancia “tres lagunas”, confirmarían la actuación de Pacheco en territorio de Tres Arroyos al menos en los años 70 y su captura en este distrito.
Funes también agrega que Pacheco va a Tres Arroyos con su mujer y se instala en campos de José Benjamín Subiaurre o Zubiaurre, que su oficio era tropero, que en ocasiones colabora con la justicia para atrapar a pendencieros y, por ultimo, citando a Vidal Campbell relata que la captura no se realiza en la cueva del paso del médano sino en un rancho en propiedad de Zubiaurre.
Según consta en los expedientes, Pacheco, declarando ante el juez Dr. Aguirre en enero de 1875, dice ser empleado rural y que efectivamente hace 6 años se había fugado, escapando de la comisión que lo conduce a Buenos Aires. Desde aquel momento siempre estuvo trabajando y declara ser padre de seis hijos.
Ampliando la declaración por el herido por accidente que el juez de paz de Tres Arroyos había informado, Pacheco ratifica los hechos, explica ampliamente como se escapa el tiro, y agrega que el juez Arancibia, antes del fallecimiento del herido, solo lo había condenado a pagar gastos de curación, mas tarde los del entierro; lo que hizo el declarante.
Agrega que el actual juez Arriaga lo había comisionado para hacer capturas de criminales en el partido y que había ya detenido a dos: uno de apellido Celestino Cabrera y el otro no recuerda el nombre.
Acá vale hacerse una pregunta, quien protege a Pacheco? : dentro del terreno de las hipótesis pareciera que alguien con poder económico y político, que permite que durante 9 años no lo molesten. Zubiaurre parece dar el perfil, gran propietario de campos en Tres Arroyos, Balcarce (1879 General Pueyrredon) y en Tuyu ( en 1908 General Juan Madariaga) aquí en 1907 pide la fundación de un pueblo llamado el Divisadero en sus campos. Juez de paz en Necochea y titular de la primera corporación municipal en Tres Arroyos.
Funes también se plantea “ Lo curioso en todo esto es que Pacheco aparece en Tres Arroyos, en compañía de su mujer, no solo sin ser perseguido, sino que incluso es colaborador activo y efectivo de la autoridad” (La Voz del Pueblo, 12 dic. 1982).
Debemos recordar también que su antiguo patrón Miguel Martinez de Hoz, cuando fue comandante de Lobería en 1859, lo tenia como leal y disciplinado asistente, en el 66 Miguel es un héroe de guerra.
Un tercer personaje es Antonino López Osornio amigo de su patrón, Miguel Martínez de Hoz, y comandante militar en los Tres Arroyos y que veremos mas adelante. ¿Habrá hecho uso de estas influencias?
El protagonista central de esta historia con mas “prensa”es, indudablemente, Pacheco y Aldaz es el secundario, pero en realidad debería ser a la inversa, el primero es solo un delincuente, el segundo un noble devenido a policía y adherente a las causas populares de su país de adopción, haciéndose amigo de Hipólito Irigoyen y ferviente radical.
¿Quién era Aldaz? , Sigamos a Funes: “Había llegado a Buenos Aires en 1870 de la provincia vasca de Guipúzcoa huyendo de las guerras Carlistas, en 1872 empieza como soldado en el Batallón Provincial (Gobierno de Sarmiento).
“Interviene en Entre Ríos”, segundo levantamiento de López Jordán en 1873 donde se produce el bautismo de fuego del Rémington; “Y también en la revolución del 74” intento de golpe de estado de Mitre; “Luego lo destinan al comando de 20 hombres a recorrer los pueblos del interior de la provincia y allí captura a Pacheco.
De baja en el 78 como teniente le encargan la creación de la segunda sección de la Policía Rural (creada 18 Jun./78) con asiento en Juárez con jurisdicción en Necochea y Tres Arroyos; en 1881 va a Bahía Blanca como subcomisario a cargo de la Policía de frontera; en 1885 está a cargo de los destacamentos Deheza, Guamini, Puan, Sandez y recién en 1886 recibe los despachos de Comisario.
Llevaba el distintivo de los vascos carlistas una boina colorada, a pesar de ser ferviente radical conservó su boina” (La Nueva Provincia 12/12782 Bahía Blanca, Carlos Funes Derieul)
Coronel Dorrego difunde una historia del Tigre que nosotros también difundimos, en su momento, desde Turismo de la Municipalidad de Tres Arroyos. Digo nosotros porque colaboré en esos folletos, que se basaron en la tradición oral. Para realizar el necesario cotejo con apoyo documental, debería citarse la obra del Dr. Carlos Funes Derieul, un gran historiado dorreguense, de incuestionable seriedad y rigor histórico. En ese entonces, Funes tomó conocimiento de lo que decíamos de Pacheco, pidió que se rectificara pues eran datos erróneos y aportó pruebas.
AUTOR: Gustavo Monforte
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Fecha de publicacion : 5 de octubre de 2017 @ 1:19 am